Propósitos de año viejo
No es algo que vaya conmigo, creo que cualquier día es igual de válido para establecer una lista de objetivos que cumplir, ¿por qué aguantar hasta el comienzo de un nuevo año? Porque es más cómodo esperar a una fecha en concreto para dejar de hacer algo: así nos da tiempo a seguir haciéndolo un poquito más. Y seguro que algo tiene que ver que seamos tantos los que decidimos a la vez tratar de cambiar.
Pues se me ha ocurrido algo aún más conveniente: esperar a que termine el año para comentar qué buenos propósitos me puse como meta al comenzar el año que ahora termina. Así, en caso de que no logremos cumplir lo pactado, si hemos sido suficientemente discretos nos ahorraremos la vergüenza que se suele pasar en estos casos. Un poco como la que se siente al apuntarse a un gimnasio y hacer poco más que eso: apuntarse.
En mi caso, estos son los propósitos que me planteé cuando empezó el año 2013 que acaba de irse:
- Volver a ser padre: ¡Y vaya si lo conseguí! Con un poco de ayuda, eso sí. Bueno, en este caso la cosa tiene un poco de truco porque ya sabía que a principios de año llegaría el nuevo miembro de la familia. Pero yo me lo había propuesto. Y ocurrió. Así que propósito conseguido.
- Terminar mis estudios universitarios: Con algo de retraso sobre la fecha prevista, ya soy Ingeniero Informático. Conseguido. Así que ahora no me va a hacer ninguna gracia ver a alguien sin titulación ejercer de informático. El intrusismo está muy feo.
- Perder peso: Éste es el logro del año. He perdido 23 kilos de momento. Claro que es fácil cuando el punto de partida era un tonelaje alto, comías fatal y estabas sentado todo el día. Aún sigo por encima de lo que debería ser mi peso ideal, pero da la impresión de que no voy a recuperarlos. Hasta salgo a correr aunque me aburra mortalmente.
- Leer “Infinite Jest”: Bueno, la decepción del año. A pesar de tener todo lo necesario para cumplir (la intención, las ganas y el tocho) no he pasado del primer capítulo.
Aún no tengo pensado qué me voy a proponer para este nuevo año. Me gustaría que fuese un año un poco más tranquilo que el anterior pero algo me dice que no va a ser así. En cualquier caso, lo primero que me he propuesto ha sido volver a repasar los propósitos del año pasado cuando empiece el siguiente.