Yo, Cringely: Autopromoción descarada
Tras ser el primero en enviar un comentario en esta nueva era de Yo, Cringely (espero que no sea la última) hay poco más que pueda hacer en la vida. Creo que lo voy a incluir en mi currículum.
Creo recordar que, en una de sus columnas, escribió acerca de como rompió accidentalmente un disco duro de una patada porque estaba bajo la mesa, en el suelo (mi memoria no es demasiado buena y a veces me invento cosas, así que es posible que esto no haya pasado en absoluto). De cualquier forma, te has tomado tu tiempo pero al final has completado tu venganza. ¡Nadie volverá a correr la misma suerte! Gracias, Bob.
La conversión de la página de su columna semanal en una bitácora es algo muy interesante, principalmente porque seremos capaces de saber lo que otros lectores de su columna tienen que decir. ¿Nos comportaremos mejor que los lectores de otras bitácoras? Quién sabe…
Lo que sí es seguro es que su alteza real Steve Jobs volverá a pagar de nuevo a su empleado número 12.
Por cierto, que se me olvida, si quieres entender la mitad de lo que acabo de escribir puedes leer la traducción de su columna de esta semana aquí. La otra mitad no la entiendo ni yo (es que no son horas).