Pobre Hillary
Siempre fría, inescrutable, incluso cuando todos hacían chistes con los detalles más sórdidos de las infidelidades de su marido.
No sé qué esperaban, ¿que además de tener que aguantar los chistes les riese las gracias?
Visto en el diario Hoy, pero no hoy sino hace varias semanas. Por gentileza de George.