¡Vente a Belice, César!
Como algunos ya sabréis porque lo habréis sufrido en vuestras propias carnes, durante unos meses los servidores de nombres de Telefónica no resolvían los nombres de los dominios .bz. Es decir, no era posible obtener la dirección IP de un dominio terminado en .bz. Como consecuencia, ningún usuario ADSL de Telefónica que utilizase los servidores DNS predeterminados podía acceder a las páginas servidas desde estos dominios.
El problema se solucionó, pero hasta ahora no he podido explicar aquí cómo fue porque no disponía de todos los detalles. No fue gracias a todas las incidencias que abrimos con Telefónica, no. La promesa de llamarnos a la mayor brevedad posible que nos hicieron en cada una de ellas no se cumplió. Tampoco fue cuestión de tiempo: si nos hubiésemos quedado quietos, rezando como César, es posible aún siguiésemos en las mismas. Al final todo fue tan sencillo como llamar a un amigo que tenía un amigo que conocía a alguien que tenía un contacto en el mismo corazón de Telefónica. Esa persona tan bien relacionada no es otra que Alberto Lozano.
Gracias a Alberto, los dominios .bz volvieron a estar disponibles para los servidores DNS de Telefónica entorno al 26 de febrero de 2007 (unos días antes). Aunque ya le di las gracias a él, a los dos amigos intermedios e, indirectamente, al “infiltrado” que había en Teléfonica, es mi responsabilidad darles también las gracias a todos los implicados desde aquí. A fin de cuentas, utilicé este púlpito para hacer público el problema y os debo a todos una explicación. Y esa explicación que os debo, os la voy a pagar.
Alberto me contó lo que puedes ver a continuación el pasado 27 de febrero de 2007 (las negritas son cosa mía):
Hola Juan. Encantado de haberos podido ser de ayuda. Ya sabes que lo importante no es saber sino tener el teléfono del que sabe… como diría Groucho. 🙂 Aunque en esto Jorge acudió a una persona que tiene amigos hasta en el infierno… o sólo en el infierno. Quién sabe. 🙂
Puedes citar mi nombre; no me importa, soy una persona bastante conocida y ya no viene de ahí. Eso sí, como es lógico, no te voy a dar los nombres ni cargos de quienes, desde “dentro de infierno”, atendieron mi ruego. Precisamente, en un par de semanas tendré ocasión de hablar en persona con quien inició la investigación interna y hasta donde me diga te lo comentaré en privado para que estés informado a título de curiosidad.
En principio y como supongo que te habrá dicho Jorge, se trataba de un bloqueo por “razones de seguridad”. La verdad es que se me escapan esas razones y lo cierto es que una vez mis amigos abrieron la incidencia interna, en pocos días estuvo resuelto. Pero si comunicar a terceros las “razones de seguridad” no me obliga a cumplir una ilegalidad, te las diré.
Como le comenté a Jorge, Telefónica, en cuanto a atención al cliente es como una cebolla y cuando lo problemas están en el corazón de esa cebolla, las incidencias que se abren en las capas exteriores carecen del oxígeno necesario para bucear hasta abajo.
Es un problema del que adolecen las grandes compañías. Cuando se trata de un problema de funcionamiento entre el usuario y su conexión con ese usuario, lo suelen resolver pero cuando el problema es de raíz, les fallan o, más correctamente, no existen los mecanismos para corregirlo.
La empresa subcontratada o la división de Telefónica que atiende el funcionamiento de los DNS no tiene conexión con la que atender a los usuarios finales. O, si la tiene, es a través de unos largos caminos burocráticos que acaban disolviendo la incidencia.
Se supone que los backbones de Telefónica funcionan bien… Se supone que los puntos de conexión con otros backbones también funcionan bien… Se supone que el sistema de enrutado de Telefónica funciona OK… Se supone que los servidores de DNS funcionan como deben…
…ya que para todo eso funcione están los correspondientes responsables, directores de Calidad, técnicos, consolas de monitoreo, etc.
Y como todo lo anterior funciona correctamente, lo que no se supone es que un usuario de calle pueda detectar un mal funcionamiento de esos sistemas básicos y, por tanto, cualquier incidencia que abra un usuario de calle en ese sentido tiene muchas posibilidades de ser tragada por el agujero negro de la burocracia interna o ser guardada en el directorio /tmp/ hasta que se borre por si sola si nadie la recoge de ahí. Eso si no la meten directamente en /dev/null/ 😀
Un saludo y a mandar para lo que necesites.
No fue hasta el pasado 20 de abril de 2007 que supimos todos los detalles de este “bloqueo por razones de seguridad”:
[…] Resulta la red neteka.net detectó envíos masivos de spam provinientes de Telefónica a direcciones de correo @xxxx.bz y los servidores dns de neteka.net, responsables del TLD .bz, discriminaron (notificándolo) a Telefónica como medida de seguridad (de ahí el comentario que me hizo mi amigo sobre que se había cortado por razones de seguridad) y… por lo visto nadie se miró la notificación de neteka.net acerca de la discriminación. Así hubiese quedado ad aeternam) Las incidencias desde el lado de cliente, las tuyas, no hubiesen prosperado. Como ya te comenté en su momento, no existe mecanismo previsto.
El caso es que mediante una incidencia interna el tema se resolvió muy rápido, el necesario para contactar con neteka.net confirmándoles que la fuente de spam estaba cancelada. […]
Esta claro que hay que tener amigos hasta en el infierno, como ha quedado rotundamente demostrado.