Famosas primeras frases
Ayer, viendo el apunte sobre famosas primeras frases de novelas que apareció en la página de Pedro Jorge, me acordé de mi favorita:
Cerré el libro y miré a donde todos miraban.
Algunos ya sabréis que así comienza “El oro del rey”, de Arturo Pérez-Reverte.
Siempre he pensado en esta frase apertura como en una declaración de intenciones muy arriesgada, aunque no sé si esa era la intención del autor. Fue el primer libro electrónico que compré, un mes antes de que comenzase la venta de los tradicionales ejemplares impresos, a finales del 2000.
Hay que tener un par de huevos para hacer algo así. Sobre todo aquí.